PARAPENTE EN LANZAROTE
Confirmada la previsión meteorológica y contrastada con los pilotos que hacen parapente en Lanzarote, me desplacé al pueblo de Órzola desde donde se divisa su ladera y el despegue de parapente.
El vuelo en el Risco de la Playa de la Cantería, sobresale por el estímulo para los ojos, por el contraste cromático que se percibe desde la altura, el negro de las lavas, el color turquesa de las aguas del Caletón Blanco y el “claro oscuro” de la arquitectura blanca sobre el lecho volcánico.
Cuando aún este paisaje no deja de hipnotizar, la isla de La Graciosa, reclama por derecho propio, la principal atención y tentación del vuelo.
A un lado el amarillo sistema dunar de La Graciosa, al otro, la impresionante ladera de Famara y debajo, un barco minúsculo cuando se observaba desde la altura.
El trato es muy cercano, cómodo y amable. Una experiencia única y un equipo de profesionales excepcionales. Gracias